Síguenos en redes sociales:

UPN se autoexcluye de la apuesta por la convivencia en Navarra

Abandona la mesa de trabajo antes de empezar porque no ve representadas sus posiciones

UPN se autoexcluye de la apuesta por la convivencia en Navarra

Ni diez días ha durado Navarra Suma en el foro de debate y diálogo que el Gobierno de Navarra había organizado con todos los partidos políticos para trabajar en un plan de convivencia. El parlamentario de UPN, Iñaki Iriarte, anunció ayer que su grupo se autoexcluye de los trabajos, que se iban a coordinar en múltiples mesas y foros de debate con el objetivo de avanzar de forma transversal hacia en una Navarra más cohesionada. El Ejecutivo confirmó ayer que seguirá adelante pese al aislamiento deliberado de la derecha.

La abrupta salida llega apenas una semana después de que todos los grupos acordaran abrir una mesa de diálogo en la que recoger aportaciones. Y apenas unos días antes de que se constituya una mesa similar con las entidades locales para abordar la cuestión de la convivencia en el ámbito municipal, en la que previsiblemente tampoco habrá representantes de la derecha. “El Gobierno trata de imponer un marco de discusión en la medida de sus intereses políticos”, argumentó ayer el parlamentario de Navarra Suma, Iñaki Iriarte, que consideró que en esta primera fase no se ha tenido en cuenta a un “amplio sector de la sociedad navarra que políticamente representa” Navarra Suma.

Iriarte citó concretamente dos documento colgados en la web del Plan de Convivencia del Gobierno de Navarra, en los que aseguró no está representada “ni una sola persona que dé voz al amplio sector de la sociedad navarra que políticamente representamos”, y en la que sí están “personas referentes” que vinculó a Geroa Bai, EH Bildu y Podemos. Iriarte se refería así a dos documentos que sirven como base para el trabajo inicial, uno con aportaciones de asociaciones y otro de entrevistas a personas referenciales.

Según explicó el Gobierno, en esta primera fase se han limitado a recoger todo tipo de aportaciones diversas, de forma abierta y sin ningún veto. Algunos colectivos no han podido participar, otros lo han hecho de forma anónima, y también hay quien ha preferido no hacerlo. De hecho, en la primera reunión celebrada el pasado 9 de septiembre en el Parlamento los presentantes del Gobierno abrieron la puerta a los colectivos o personas que quisieran participar a propuesta de Iriarte.

Un gesto a Bildu La respuesta de Navarra Suma sin embargo ha sido el portazo, abandonando la mesa de diálogo y denunciando falta de pluralidad para deslegitimar los trabajos que se puedan hacer en el futuro. “No se busca el encuentro entre las diversas sensibilidades de Navarra y tampoco que quienes practicaron o apoyaron el terrorismo hagan un examen de conciencia y un proceso profundo de autocrítica acerca de los postulados que les llevaron a cometer o apoyar estos crímenes”, argumentó Iriarte, que redujo el ámbito de la convivencia a la violencia de ETA.

A su juicio, lo que pretende el Ejecutivo foral es “avanzar en una agenda política”. “Es un traje de hechuras cómodas para EH Bildu, Geroa Bai, Podemos y todos los defensores de que aquí no hubo terrorismo sino un conflicto político”, denunció el parlamentario de Navarra Suma, que cree que el plan de trabajo es “especialmente cómodo” para Pedro Sánchez y María Chivite que “de alguna manera necesitan hacer gestos a Bildu”. “Nadie podrá decir que nuestra retirada de la elaboración de este Plan de Convivencia supone un boicoteo a la convivencia”, defendió Iriarte.

“El Gobierno trata de imponer un marco de discusión en la medida de sus intereses políticos”

Parlamentario de Navarra Suma