PREGUNTA: ¿Cómo recuerda la primera época del grupo, allá por los 90?

RESPUESTA: Los ochenta me pillaron un poquito joven, pero siempre me he movido con gente mayor que yo y los noventa los viví en plenitud. Fue un boom, una pasada. Fue lo que me impresionó y lo que hizo que quisiera dedicarme a esto. Había un movimiento social increíble, la gente joven no paraba de reivindicar, de rebelarse. Queríamos abrir las ventanas y las puertas, que se fuera el olor a cerrado. Teníamos muy claro de dónde veníamos y a dónde queríamos ir.  

P: Musicalmente también había mucho movimiento.

R: Sí. Nosotros nacimos en los noventa, somos la segunda generación. La primera fue la de los ochenta, los Cicatriz, Quemando ruedas, Korroskada, Potato… Salían grupos nuevos todas las semanas. Hubo un parón, un momento de vacío, y fue entonces cuando salimos nosotros y la gente nos aceptó muy bien. No queríamos innovar, no pretendíamos inventar nada. Tampoco duramos demasiado, del 90 al 98, y el último año fue casi testimonial. Nuestra trayectoria fue corta, pero muy intensa: un montón de conciertos, gaztetxes, bares… Tengo un recuerdo buenísimo.

P: Su segundo álbum, A quien pueda interesar, es hoy un disco de culto.

R: Me gustaría que alguien que se dedique a esto me explicara qué ha podido pasar. Si esto le pasa a otros grupos como Barricada o Cicatriz, es más normal, porque son grupos emblemáticos. Nosotros estábamos pegando, estábamos sacando la cabeza, pero tampoco es que fuésemos un grupazo consolidado que estuviese en todos los grandes carteles. Está mal que yo te lo diga, pero es un discazo, le pusimos mucha ilusión, mucho trabajo y mucho empeño. Teníamos claro que queríamos hacer algo, no diferente, pero sí bueno, que la gente lo disfrutara. Cuando sacamos el disco, el sello Mil a Gritos Records apostó por nosotros de una forma descomunal, pero el grupo se fue a la mierda. Cuando parecía que íbamos a ser la banda que iba a romper, nos separamos. Se quedó como un vacío que ha hecho que el disco se mitifique un poco. A veces te viene gente y te dice que ese disco le marcó, y eso que muchos de ellos ni siquiera nos vieron tocar.

"Ahora estamos tocando, estamos preparando discos… Ahora sí que volvemos con todo"

P: Sorprende mucho que lo dejaran en su mejor momento, cuando un sello importante apostaba por el grupo, compartían escenario con bandas enormes… Estaban alcanzando mucha relevancia.

R: Sí. Mil a Gritos apostó a muerte por nosotros. Era su momento grande, estábamos Flitter, Betagarri, Anarko, nosotros… Tuvimos una buena promoción, tocábamos mucho son Soziedad Alkoholika, que donde íbamos estaba lleno. Ya estábamos hablando del disco siguiente. No sé qué nos pasó, igual sentimos vértigo. La situación nos sobrepasó. Tampoco teníamos muy buenos hábitos. Al final, el grupo se diluyó. Parece mentira, porque era cuando más teníamos que haber aprovechado el tirón, pero la cosa se acabó.

P: ¿Han seguido tocando en estos años?

R: Han seguido todos, menos yo. Unos han estado en proyectos más grandes y otros en proyectos más pequeños, pero todos han estado vinculados a la música. Yo he sido el único que he estado totalmente alejado. Cuando lo dejamos, estaba muy saturado, no me veía, no quería saber nada. Ellos sí, y es normal, porque son unos musicazos, no hay más que verlos. Siempre me tiraban la caña para volver, pero ha sido ahora cuando se han dado las circunstancias, tampoco te sabría decir muy bien por qué.

P: Hace unos años, en 2016, amago de reunión en la despedida de Zarpazo! a Cicatriz.

R: Aquello fue una liada. Había dos miembros de Sálvate Si Puedes que tocaban en Zarpazo! a Cicatriz. Cuando se iba a acabar ese proyecto, Santi me propuso hacer un par de temas. Yo me había quedado con la pena de no tocar con los Cicatriz en su momento, y acepté. Al final, lo que iban a ser dos temas fueron ocho en veinte minutos, a pico y pala, colaborando con gente de allí… Pero no fue una vuelta, sino un puntazo. Esta sí que es la vuelta, ahora estamos tocando, estamos preparando discos… Ahora sí que volvemos con todo.

P: ¿Y cómo está siendo este reencuentro de volver a tocar y a componer juntos?

R: Pues como ha sido siempre. Está siendo increíble. De todos los miembros, con Ángel ha sido con el que menos contacto he tenido en este tiempo, no por nada, simplemente las cosas han sido así. El primer día que nos juntamos, parecía que habíamos estado ensayando el día anterior. Teníamos temas de qué hablar, nos entendíamos… Como si no hubiese pasado el tiempo. Ha habido un cambio importante en la banda, el batería no puede estar por una lesión; hemos buscado a otro y estamos encantados; no solo por su nivel de batería, que también, sino por lo buena persona, hemos encajado a la perfección. El otro día veníamos de tocar de Mondragón, que fue impresionante. Volvimos al local, de gaupasa, y nos salió ponernos a tocar otra vez. Eso son los Sálvate de toda la vida, el que nos conozca lo sabrá.

"Está mal que yo lo diga, pero 'A quien pueda interesar' es un discazo, le pusimos mucha ilusión, mucho trabajo y mucho empeño"

P: Habrán encontrado la escena musical muy cambiada desde los noventa, especialmente usted, que es el que más se ha alejado de ella.

R: Sí. Hay cosas que me molan y otras que me molan menos. Es muy diferente, eso está claro. Me quedo con lo positivo, hoy en día está todo más profesionalizado, todo el mundo sabe cuál es su espacio. Hay cosas que no cambian: lo que viví en la Jimmy Jazz el otro día fue impresionante, parecía una caldera, el público súper encima… Igual en un festival te encuentras a un grupazo de punk rock tocando de día para muy poca gente que no sabe ni quién está en el escenario… Eso me cuesta más, ya me dicen estos que me vaya acostumbrando.

P: ¿Y qué tal está siendo la experiencia de compartir escenario con Bandoleros & Piratas? Natxo nos dijo que para ellos era un sueño compartir escenario con Sálvate Si Puedes.

R: El concierto de la vuelta en la Jimmy lo preparamos nosotros. A partir de que anunciamos la vuelta, nos salieron otras cosas, y una de ellas fue la Tótem. Allí nos propusieron compartir con Bandoleros & Piratas, y ya que nos invitaron ellos en Pamplona, decidimos invitarles nosotros a ellos en Vitoria. Nos conocimos en la Jimmy y todo genial, saben lo que es moverse en la escena musical, lo que cuesta llegar a los sitios…

P: En la Jimmy Jazz de Vitoria, las entradas volaron, se agotaron muy rápidamente.

R: Sí, se agotaron en un fin de semana. Pero si fue impresionante la venta, más impresionante todavía fue el recibimiento de la sala. Eso fue brutal. Después de haber vivido aquello, ya me puedo morir tranquilo (risas).

P: ¿Se siguen sintiendo bichos raros y diferentes, como cantaban en Me da igual?

R: De momento, te diría que todo lo contrario. Somos muy reconocibles, y muy reconocible también la gente que nos va a ver, ojalá siga así siempre. Los conciertos están siendo una pasada, ojalá continuemos así. Lo estamos pasando muy bien y la gente también. Ese es nuestro objetivo.