Real Madrid-Bayern de Múnich, previa, horario y dónde ver por TV: El objetivo es Wembley

El estadio donde lo imposible se convirtió en realidad en la última Liga de Campeones madridista, la decimocuarta. La de las remontadas para la historia. Donde el Real Madrid empató sus dos últimos encuentros europeos frente a Leipzig en octavos y Manchester City en cuartos ensanchando una racha de cuatro empates consecutivas en eliminatorias inédita. Busca romperla con un triunfo. Exhibiendo todo su potencial para evitar volver a tentar a la fortuna en la tanda de penaltis. Como en el Etihad.

El Real Madrid no pierde en su estadio en la Liga de Campeones desde la vuelta de cuartos de la edición 2021-22, ante el Chelsea, y no significó la eliminación. El brasileño Vinícius Junior, autor del doblete en Múnich, se espera que vuelva a ser líder en esta cita. Y con el reto de Jude Bellingham de poner fin a su particular maldición. Nueve partidos en su carrera ante el rival al que más se enfrentó y ningún triunfo. Y Ancelotti, con una defensa en la que regresa Carvajal tras cumplir un partido de sanción en el Allianz, mantener a Nacho en el centro de la zaga o retrasar la posición de Tchouaméni para la entrada de Camavinga como mediocentro.

Tras el empate de la ida y un curso en el que el Bayern perdió un reinado que parecía eterno en la Bundesliga, arrebatado por el poderío del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, se juega toda su temporada a una carta en el Bernabéu. Y llega al partido con muchos jugadores atravesando problemas físicos que hacen que haya cierto margen de duda con respecto a sus posibilidades de jugar. Hay jugadores que por estar en buena condición física son casi seguros, ya que estarían en condiciones de jugar en caso de ser necesario 120 minutos si hay prórroga como Neuer, Kimmich, Mazraoui, Goretzka, Müller y Kane. Sin embargo, hay muchas posiciones, empezando por el centro de la defensa, en la que hay muchas dudas. En todo caso, para el Bayern, la posibilidad de salvar la temporada pasa por vencer por tercera vez en su historia en el estadio madridista o lograr el pase con penaltis, como en 2012 cuando los fallos de Sergio Ramos, Kaká y Cristiano Ronaldo, sepultaron las esperanzas de José Mourinho.