Valle de Baztan: la cruz de Legate cumple 120 años

En la cima, a 870 m. sobre el nivel del mar, cerca del pueblo de Lekaroz, en uno de los más altos y más carismáticos montes de Baztan, se levanta la cruz de Legate que acaba de cumplir 120 años. La original se erigió en 1901 y fue destruida por el rayo, y la actual que le sustituye se levantó en 1979, promovida por el capuchino padre Carlos de Bera.

Legate forma parte del cordal que desde el paraje Larrazu se extiende hasta el puerto de Otsondo y es junto con la de Alkurrunz (934 m.) una de las más conocidas, y de las que, se dice, que animan a hacer afición montañera. Su situación es privilegiada ya que domina todo el Valle de Baztan y a simple vista todos los montes del alto Bidasoa.

La cruz original, construida en piedra, tuvo mala fortuna, no pudo soportar los vendavales, y fue sustituida por la que en la actualidad corona la cima. El papa León XIII, al anunciar el jubileo que marcaba el inicio del siglo XX, recomendó que se erigieran cruces conmemorativas en los montes, y fueron los capuchinos de Lekaroz quienes asumieron el proyecto.

La cruz original

La construcción de la primera cruz, de piedra labrada, que trae recuerdos y anécdotas jugosas, fue labor de José Ciáurriz llamado Joxe Argiñe (José el cantero) que la talló en piezas sueltas en el caserío Zarborta de Lekaroz. Los dueños del caserío no quisieron cobrarle nada por haber dormido y por el aderezo de la comida, y en agradecimiento éste les hizo un lixu-arri, un fregadero de piedra.

La bendición e inauguración se llevó a cabo en mayo, como recordaba el euskaltzale de Elizondo Mariano Izeta, que luego protagonizaría más de un centenar de ascensiones. A su amatxo, que subió con 12 años, le había oído contar: “Euria atertu gabeeta denbora aski latza omen zen” (No cesó de llover en todo el día y el tiempo fue muy desapacible), aunque acudieron centenares de baztandarras además de contarse con la presencia de la imagen de San Miguel Arcángel y celebrarse una misa que ofició el párroco de Lekaroz, Juan Istilart, asistido por el de Elizondo, Crisóstomo Palacios.

La nueva cruz

En 1979, fue Mariano Izeta quien lanzó el S.O.S. por la cruz que acababa de caer, y la respuesta de baztandarras y amigos de Baztan fue igual de generosa como con la original. Esta vez fue el padre Carlos de Bera el que impulsó la construcción, promotor también del lugar de recogimiento y paz conocido por La Gruta, hoy amenazado por las aguas del río.

La trabajó en hierro forjado un reconocido arotza (herrero) de Zubieta, Eugenio San Miguel, y Francisco Etxenike, de Oronoz, se ocupó de montarla con ayuda de Alfonso Goñi, de Irurita. Mide ahora 5 metros de altura y más de 2 metros de brazo que, con los 3 metros de base, totalizan 8 metros. La cruz, ahora metálica, cuenta con un pararrayos que instaló el electricista de Elizondo. Manuel Olave, que lo hizo generosamente de forma gratuita.

Se inauguró esta nueva cruz el día 5 de agosto de 1979, en una jornada que reunió a un millar de asistentes. Ofició la misa y bendijo la cruz el arzobispo de Pamplona, monseñor Cirarda, con ayuda del de San Sebastián, Jacinto Argaya (hermano del padre Carlos de Bera) y esta vez también estuvo presente la imagen de San Miguel que el padre Inocencio Ayerbe paseaba por Navarra en aquellos días.Actualidad

En la cima, existe ahora un piolet que recuerda al montañero lekaroztarra Gerardo Plaza, miembro de la expedición que logró el primer 8.000 vasco el 12 de mayo de 1979, una estela del escultor Cesáreo Soulé, de Arizkun, un buzón montañero, y la gran cruz con su altar.

También en 1979, se festejó la centésima ascensión del euskaltzale Mariano Izeta, acompañado de numerosos amigos de Baztan que con él bailaron mutildantza al txistu de Manuel Viguria y Agustín Eraso. La marca absoluta la posee Joaquín Jiménez, que falleció en el Colegio de Lekaroz con 90 años. Durante 50 años subió todos los meses, 600 ascensiones, en cumplimiento de una promesa.