El debate sobre el fútbol moderno está muy a la orden del día en el osasunismo y en el aficionado en general. Dentro de la rojez, el fútbol moderno tiene claros detractores y acérrimos defensores de que el club rojillo debe de introducirse en esa rueda que ya prueba fuera del campo con acuerdos como el de CVC. 

¿Qué es el fútbol moderno dentro del campo? Pues lo que pasó en la acción con Moncayola. Tras un encuentro completamente limpio, en el que ambos equipos estaban intentando hacerse con el dominio del partido, Moncayola se interna en el área para rematar un centro de Mojica. Cuando está en camino, se le cruza Miranda, quien evita el gol con la cabeza y se lleva el ‘remate’ del canterano rojillo. Es falta, sin duda, incluso valorable la tarjeta amarilla por juego peligroso. Hasta ahí bien, pero entra el VAR, para la imagen de tal manera que el árbitro cuando juzga la acción está totalmente condicionado con una imagen congelada para justificar la llamada de la sala VOR. La acción es totalmente interpretable pero en el fútbol moderno los árbitros están totalmente sugestionados por cámaras lentas, congeladas o no sé cuántas cosas más. 

Expulsión. Luego a Catena no le dejan volver cuando está Osasuna con dos menos y provocan que el ataque del Betis tenga una mayoría absoluta. 

A partir de ahí, el encuentro queda totalmente mediatizado. Aún y todo los rojillos lo intentaron mucho más que en las anteriores derrotas. Catena e Iker Muñoz tuvieron ocasiones varias que estrellaron contra la madera mientras que el Betis pudo meter el tercero en alguna llegada esporádica. 

La otra buena noticia del día fue el debut de Xabi Huarte. Entre él y Osambela tiene pinta que se construirá la próxima hornada de canteranos que suban al primer equipo. De hecho, si no hubiese sido por ese cruzado, tal vez se habría visto a Huarte aparecer hace algunos meses en el primer equipo 

Otro partido menos para el final de la era Arrasate. Una de las más exitosas de la historia de Osasuna que está acabando mal, tampoco hay que esconderlo. Ahora queda que en estos pocos encuentros intentar dulsificar lo máximo posible una noticia que está claro que no solo ha afectado al osasunismo, sino también al equipo.