Las distintas formas de violencia sexual, incluidas las ciberviolencias que ahora se detectan y que contienen la agravante de que persiguen a las víctimas allá donde vayan, presentan cifras inaceptables para Navarra, una comunidad cuyo Ejecutivo ha mostrado su firme deseo de luchar contra esta lacra y que abrió hace menos de un mes un centro específico para la atención de estas víctimas.

Al menos, si en algo coincide el análisis de las profesionales que trabajan en este ámbito, es en que las jóvenes identifican mejor que en ninguna época las agresiones de todo tipo, los comportamientos ahora delictivos, y que por tanto igual que están más expuestas, también conocen mejor la manera de combatirla, de informarse o de buscar un buen asesoramiento.

Entre enero y marzo de 2024 han aflorado 517 denuncias ante las distintas policías que operan en Navarra de violencia sobre la mujer. El 14% de ellas, un total de 71, son denuncias que se corresponden con delitos sexuales, donde uno de los rasgos más identificables resulta la juventud de la edad de las víctimas.

Ocho de cada diez denuncias son de menores de 30 años

De hecho, la mitad de las denuncias se corresponden con niñas y adolescentes. Si se ampliara el ratio de edad, la conclusión sería que ocho de cada diez denuncias que se producen en Navarra son efectuadas por mujeres que no alcanzan los 30 años de edad. El centro de atención integral atiende a víctimas de más de 16 años de violencias pasadas y presentes y no es requisito previo denunciar. Hacerlo tiene unas consecuencias importantes, pero también pone el foco del sistema en que los agresores no quedan impunes.